Una historia que podría ser la tuya…
Recuerdo perfectamente el día en que sentí que no podía más. Era lunes, 7:30 de la mañana, estaba preparando el desayuno para mis hijos mientras revisaba mentalmente los pendientes del trabajo, y de pronto, sentí que el aire no me alcanzaba. Mi corazón latía tan rápido que pensé que me daría un infarto. Me temblaban las manos y una sensación de miedo inexplicable me invadió.
Lo más desconcertante es que, desde afuera, todo estaba “bien”: un trabajo estable, una familia hermosa, pero por dentro había una presión invisible. Ese día entendí que algo no estaba bien… más tarde descubrí que se llamaba ansiedad generalizada.
Si estás leyendo esto, tal vez te identificas con esa sensación. Por eso quiero contarte, de mujer a mujer, qué es realmente la ansiedad y cómo puedes entenderla sin sentirte culpable o débil.

¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad no es solo “estar nerviosa”. Es una reacción natural del cuerpo ante situaciones de estrés o peligro. El problema es cuando esta reacción se activa sin un motivo real o de forma desproporcionada, afectando tu vida cotidiana.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 301 millones de personas en el mundo viven con trastornos de ansiedad, y la mayoría son mujeres entre 30 y 50 años, justo en la etapa en que equilibramos trabajo, familia y vida personal. (Fuente: OMS, 2023)
En términos simples, la ansiedad es como un “sistema de alarma” que no se apaga, aunque no haya un peligro real. Es esa sensación constante de preocupación, de que algo malo puede pasar.
👉 Imagen sugerida: Una ilustración de una mujer multitask (trabajo, hijos, celular sonando) mientras su mente está llena de nubes grises que representan pensamientos ansiosos.
Señales que nadie te cuenta sobre la ansiedad
Cuando yo la viví, no lo reconocí de inmediato. Pensaba que era cansancio o estrés normal. Sin embargo, hay síntomas comunes que vale la pena identificar:
- Taquicardia, respiración acelerada o sensación de falta de aire.
- Dolor de cabeza o presión en el pecho.
- Pensamientos constantes de preocupación o miedo irracional.
- Sensación de estar desconectada de la realidad.
- Dificultad para concentrarte o dormir.
¿Te suena familiar? Si respondes que sí, no estás sola. Según la Asociación Psiquiátrica Mexicana, 4 de cada 10 mujeres trabajadoras han experimentado episodios de ansiedad moderada a severa.
¿Por qué aparece la ansiedad?
Ahora, algo que a mí me ayudó muchísimo fue entender por qué aparece la ansiedad. Generalmente tiene varias causas:
- Exceso de responsabilidades: trabajo, familia, casa… todo recae en ti.
- Expectativas muy altas de perfección (querer ser la mejor en todo).
- Eventos traumáticos o cambios importantes en tu vida.
- Predisposición biológica: algunas personas tienen un sistema nervioso más sensible.
Y lo más importante: no es tu culpa. La ansiedad no significa que eres débil, sino que tu cuerpo está intentando protegerte, aunque de manera equivocada.
¿Cómo diferenciar la ansiedad del estrés?
Mucha gente confunde estrés con ansiedad, pero no son exactamente lo mismo.
- El estrés aparece por un motivo puntual (una entrega urgente, un problema familiar) y desaparece cuando lo resuelves.
- La ansiedad se mantiene, aunque no haya un motivo claro. Es como una sombra que te acompaña todo el tiempo.
Saber distinguirlo te ayuda a buscar las herramientas adecuadas. Y créeme, hay muchas formas de aprender a manejarla sin que controle tu vida.
¿Cómo controlar la ansiedad?
Cuando estás en medio de un episodio, parece imposible, pero hay técnicas simples que funcionan, sobre todo si no tienes mucho tiempo:
- Respira profundo y lento. La respiración diafragmática ayuda a calmar el sistema nervioso.
- Ancla tu mente al presente: observa 5 cosas que ves, 4 que tocas, 3 que escuchas, 2 que hueles y 1 que saboreas.
- Cuestiona tus pensamientos: ¿esto que temo es real o solo una posibilidad?
- Duerme y aliméntate mejor: un cuerpo agotado aumenta la ansiedad.
Lo aprendí a la mala, pero entendí que controlar la ansiedad no se trata de eliminarla por completo, sino de aprender a convivir con ella de manera sana.
Preguntas frecuentes sobre la ansiedad
Aquí algunas dudas que yo misma tuve y que muchas mujeres me han hecho:
¿La ansiedad se cura por completo?
No siempre desaparece, pero puedes reducirla a niveles manejables con técnicas y hábitos adecuados.
¿Necesito medicación?
No en todos los casos. Muchas veces basta con terapia y cambios en tu rutina, pero solo un profesional puede evaluarlo.
¿Puedo aprender a controlarla sin dejar de trabajar o atender a mi familia?
Sí, con estrategias adaptadas a tu ritmo de vida. No necesitas horas diarias para ver resultados.
👉 Imagen sugerida: Una mujer respirando con calma junto a su escritorio, con un ambiente minimalista que transmite paz.
Antes de seguir, quiero ser honesta contigo…
Cuando entendí qué es la ansiedad, me sentí aliviada porque ya no pensaba que estaba “loca” o “fallada”. Pero dar el siguiente paso y aprender a manejarla fue un camino mucho más sencillo cuando encontré a alguien que ya lo había recorrido.
Yo descubrí técnicas efectivas en un programa llamado “5 claves para terminar con la ansiedad” de Lucía Lugmaña. No es algo invasivo ni toma mucho tiempo, es como tener una guía paso a paso para volver a sentir paz sin abandonar tu vida. Y ahora mismo tiene un 50% de descuento, por si quieres darte la oportunidad.
Si hoy diste el primer paso informándote, quizá ya estás lista para el siguiente: aprender a manejar tu ansiedad con estrategias simples que realmente funcionan.
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